PABLO CAÑO
Japón, 11 de Marzo de 2011. Otra vez el número 11 se alinea con la tragedia. El terremoto de Japón, el quinto más potente de los últimos 100 años (8,9 grados en la escala de Ritcher), ha sumido al país nipón en una grave crisis humanitaria, económica y nuclear. Los muertos superan los 5.000 y aún hay más de 15.000 personas desaparecidas. Por si esto fuera poco, la central de Fukushima mantiene al mundo en vilo, en lo que es ya la peor crisis nuclear desde el desastre Chernóbil. El ser humano está preparado para casi todo, menos para controlar las fuerzas de la naturaleza. Ahora a todos nos toca arrimar el hombre y ayudar al gigante asiático. Esta catástrofe no debe caer en saco roto.
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