Carmen Chacón CC/ Wikipedia |
PABLO CAÑO
El nombre de Carmen Chacón ha surgido de forma fulgurante durante los últimos días. Lejos de los focos que acapara su máximo ‘rival’ de cara a la secretaría general del Partido Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, la ministra de defensa ha sabido mantenerse en un discreto segundo plano. Su imagen denota una mayor frescura y, a diferencia del ministro del Interior, Chacón es ajena a cualquier caso problemático o de corrupción.
A pesar de ser todavía una ministra bastante joven – acaba de cumplir 40 años –, Carmen Chacón puede presumir ya de tener un inmaculado y dilatado historial político; ha sido teniente de alcalde de su localidad natal (Esplugues de Llobregat, Barcelona); vicepresidenta primera del Congreso; ministra de Vivienda y ministra de Defensa. Además, las encuestas del CIS mejoran oleada tras oleada para ella y ya es la ministra mejor valorada por los españoles.
Sin embargo, resulta difícil de creer que los socialistas vayan a apostar por una persona que, aun habiendo demostrado su valía, es todavía una incógnita de cara a grandes retos. Rubalcaba, a pesar del severo desgaste de los últimos meses, da la impresión de ser un valor seguro. Aunque Zapatero tampoco parecía preparado en el año 2000 y acabó siendo presidente del Gobierno.
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